Bajo la dirección del
arqueólogo Miguel Ángel Valero, y con Juan Antonio Ramos de maestro de obra, a
mediados de julio se iniciaron las obras de consolidación y restauración de la
Ermita Mausoleo de Llanes.
Estos trabajos
consisten, sobre todo, en la limpieza y consolidación de la techumbre, a la que
se le va a colocar una cubierta de lajas de piedra, que se cree era la que
llevaba originariamente. De esta manera se impedirá que se sigan produciendo
filtraciones de agua de lluvia que sigan deteriorando este edificio.
De igual manera, se está
reforzando su muro sur, que presentaba diversa grietas que no hacían más que
prever un hundimiento del edificio en un futuro no muy lejano.
También se está reforzando
su pared norte, abierta también con una gran grieta, y se está construyendo un
nuevo arco en su entrada principal, para darle una nueva imagen a este mausoleo,
y hacerlo más atractivo para el público,
un lavado de cara que permita también ensalzar la importancia histórica y
cultural de este monumento.
La rampa de acceso al
interior de la cripta, se cerrará, para impedir su acceso por esta parte del
conjunto funerario, pues su inestable firme hacía peligroso su paso.
En cuanto al interior,
se van a limpiar las manchas de hollín de su bóveda, tratándolas con un líquido
especial. Estas manchas muestran el uso que se le dio como refugio durante los
últimos años pues fueron muchos los que se refugiaron en él, protegiéndose de
la lluvia y el frío.
También se van a
endurecer las bases de los ladrillos y el revestimiento de cal, para que no se
sigan resquebrajando, pues han sido estos los que han sufrido más daños, ya que
la construcción del edificio en piedra tobácea ha permitido que se conserve
hasta nuestros días.
Es de suponer que
también se limpie el exterior, aparte de la techumbre, claro, de la maleza que
presenta, pues son numerosas las plantas que crecen por sus paredes, sobre todo
del género sarcocapnos, un taxón
rupícola, bastante abundante en paredes rocosas. Igualmente suponemos que se
retirarán los escombros y restos de basuras, procedentes de la excavación que
se llevó a cabo en 2001.
La Ermita Mausoleo de
Llanes es uno de los monumentos más emblemáticos del periodo romano de la
provincia de Cuenca. Su origen está un monumento funerario construido en el
siglo IV de nuestra Era, vinculado a una suntuosa villa romana, que estaba situada
a un centenar de metros de este edificio. Conserva un ábside y restos de un
muro, construidos en cal y canto, con algunos sillares y una bóveda de
ladrillo. Debajo de toda la estructura se halla una cripta con planta de cruz
griega, cuyos brazos se cubren con cuatro bóvedas de cañón de ladrillo
revocado. Tras su uso como mausoleo fue cabecera de una ermita, que se abandonó
con el tiempo, utilizándose más tarde de habitación de transeúntes, pesebre y
refugio de pastores.
En
la excavación que se llevó a cabo en 2001 se recuperaron un par de anillos de
plata, algunas estelas funerarias y diversos restos humanos datados en la Edad
Media, lo que muestra su uso como cementerio.
Este edificio fue
declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Comunidades de Castilla-La
Mancha el 28 de octubre de 2008, con categoría de Zona Arqueológica, al ser el
más claro ejemplo de la arquitectura funeraria romana del siglo IV que se
conserva en la provincia de Cuenca. Esta declaración de Bien de Interés
Cultural supone, según nuestra ley de Patrimonio Histórico español, concederle a
este edificio la máxima protección que permite nuestra legislación y lo sitúa a
la vez bajo la tutela del Estado, que de esta manera se obliga a garantizar su conservación.