INTRODUCCIÓN
Con esta V Quedada de Mountain
Bike Villa de Albendea se pretende dar a conocer los valores naturales y
culturales de esta población alcarreña, a la vez que se disfruta de una jornada
de deporte y aventura en plena naturaleza. Albendea es una pequeña población
conquense, con algo más de ciento cuarenta habitantes, cuyos campos son regados
por los ríos Guadiela, Escabas y San Juan. Guarda del siglo IV una ermita
mausoleo, situada a unos pocos centenares de metros de un castro celtíbero y de
una necrópolis visigoda, considerada como una de las más importantes muestras de
enterramiento del periodo romano en territorio conquense. Tras su conquista a
los moros, Albendea quedó incluida en la jurisdicción de Huete, de la que se
desvinculó en 1537 mediante un privilegio de villazgo, estampado en una carta
escrita en pergamino, concedido por el emperador Carlos V y su madre la reina
Juana.
Dentro del
pueblo es obligada la visita a su iglesia parroquial, un templo de origen
tardorrománico, posiblemente del siglo XIII, que ha sufrido numerosas
ampliaciones y reformas a lo largo de los años, lo que ha desfigurado su
aspecto original. En su interior destaca el baptisterio, situado junto a la
entrada sur, con una pila bautismal de piedra de tradición románica, y la
capilla de los condes de Marañón, que remata la nave lateral meridional. En la
bóveda de esta capilla tiene esculpido en piedra el escudo de la familia
Marañón, rodeado de florones, también en piedra, y su retablo es una obra de
bella mazonería plateresca del siglo XVI, considerado por los expertos como uno
de los más valiosos de los que se conservan en tierras conquenses.
A través de su
término municipal y por los términos municipales de algunos municipios
colindantes, en los que crecen los pinos, las carrascas, los robles, los
olivos, los nogales y los árboles frutales, así como numerosos chopos, sauces,
arces y fresnos por la orilla de los cauces de los ríos citados, hemos trazado
la ruta de esta quedada de mountain bike, con la que mostraremos algunos de los
parajes más interesantes de esta población. Por estos parajes, por los que es
fácil descubrir al corzo y al jabalí, pretendemos que discurra esta ruta, con
la que a la vez queremos mostrar los recursos paisajísticos, históricos,
etnográficos y artísticos que posee este hermoso pueblo de La Alcarria
conquense.
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO
Saldremos de
Albendea a las 09:00 horas, desde la Plaza del Olmillo, por el camino de la
ermita de la Virgen de la Vega, para coger después, una vez cruzado el río San
Juan, el camino del Punto Limpio. Al poco de pasar el Punto Limpio giraremos a
la derecha por un camino que se introduce en el Monte Mogorrón, desde donde
buscaremos alguno que nos lleve a Valdeolivas, población a la que entraremos
por el camino de la Fuente de San Isidro y por la Plaza Vieja. Atravesaremos
esta bonita población de Valdeolivas, que fue tierra del Señorío del Infantado,
población de obligada visita por sus numerosos valores culturales, de los que
destacaremos su iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción.
Desde
Valdeolivas buscaremos un camino, por el antiguo lavadero, que nos llevará
hacia el arroyo de Portillano, por donde seguiremos hacia Arandilla de la
Sierra, población que fue aldea de Albendea desde 1558 hasta 1740, en que
alcanzó el título de villazgo. La iglesia parroquial del Cristo de la Oliva, de
los siglos XII y XIII, es su edificio más destacado, aunque habría que citar
también su generosa naturaleza, pues aparece rodeada de amplias extensiones de
pinos, con abundante agua por todas partes. Desde Arandilla, antes de penetrar
en la población cogeremos una pista por la derecha que se dirige hacia el
Umbriazo, por la Peña del Tormo y Cañada Masegosa, siguiendo una pista que
acaba en una senda que ha sido preciso limpiar, pues apenas era ya perceptible.
Este es el antiguo camino de Priego a Arandilla, común con el de Albendea,
desde Priego, hasta llegar al río Guadiela, dividiéndose en dos, tras su cruce.
Al llegar al Umbriazo, cerca ya del río
Guadiela, buscaremos un camino que nos lleva, por la izquierda del Poyal y La
Atalaya, hacia la carretera, por la que cruzaremos el río Guadiela. Seguiremos
por la orilla del río, junto a las aguas límpidas del Embalse de la Ruidera,
hasta llegar a Cueva Tomás, donde haremos el alto del almuerzo. Tras el ágape
seguiremos para buscar hacia la derecha una empinada pista que nos introduce en
el Monte Ardal, donde hasta hace poco existía un centro de recuperación de
fauna silvestre y un vivero forestal, ambos desmantelados por el anterior
gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, actual gestora de
este monte.
El Ayuntamiento
de Albendea mantiene desde tiempo inmemorial la reclamación histórica sobre la
propiedad y el uso de este Monte Ardal, que forma parte del término municipal
de Albendea y fue en el pasado un bien de uso común para los vecinos del
pueblo, por tanto un bien económico susceptible de aportar beneficios y puestos
de trabajo al municipio.
En este Monte
Ardal visitaremos la Ermita Mausoleo de Llanes, un edificio que fue declarado
Bien de Interés Cultural por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha el
28 de octubre de 2008, con categoría de Zona Arqueológica. El origen de esta
Ermita Mausoleo de Llanes es un monumento funerario construido en el siglo IV
de nuestra Era, vinculado a una suntuosa villa romana, que estaba situada a un
centenar de metros de esta construcción. Conserva un ábside y restos de un
muro, construidos en mampostería y cal y canto, con algunos sillares y una
bóveda de ladrillo. Debajo de toda la estructura se halla una cripta con planta
de cruz griega, cuyos brazos se cubren con cuatro bóvedas de cañón de ladrillo
revocado. Tras su uso como mausoleo fue cabecera de una ermita, que se abandonó
con el tiempo, utilizándose más tarde de habitación de transeúntes, pesebre y refugio
de pastores. En la excavación que se llevó a cabo en 2001 se recuperaron un par
de anillos de plata, algunas estelas funerarias y diversos restos humanos
datados en la Edad Media, lo que muestra su uso como cementerio. En el verano
de 2014 fue restaurado y su estructura consolidada, pues su estado de
conservación era ya bastante precario y presentaba un importante peligro de
derrumbe.
Desde este mausoleo, nos dirigiremos, entre
pinos, por una senda apenas perceptible, de nuevo la carretera de Priego-Albendea,
por la que vamos a coger un camino que cruza el río Escabas a vista del Cerro
del Castillo, donde quedan restos de un antiguo castro celtíbero y unas tumbas
de origen visigodo. Por este camino buscaremos el Puente de la Cadena, que
cruza el río Guadiela tras su unión con el Escabas en Las Juntas, unos
centenares de metros más arriba. Desde aquí subiremos otra vez hacia la
carretera, que seguiremos dirección Albendea, para desviarnos hacia la
izquierda por un camino que nos lleva a La Escombrera, siguiendo Los Pradillos
y Los Guijarrales. Antes de llegar a La Escombrera haremos un alto en el Chozo
de Victorino, desde el que también vamos a ver unas piedras de molino que
fueron talladas en una roca, aunque se quedaron sólo en proyecto, sin llegar a
extraerse totalmente de la roca madre. En
La Escombrera giraremos hacia la derecha, buscando el río San Juan, por el que
llegaremos de nuevo a Albendea, después unos 43 kilómetros de recorrido.
Todos aquellos
que quieran, participen o no en el recorrido ciclista, podrán degustar una
comida, basada en unos entremeses y una paella en la terraza del bar Martín de
Valdeolivas, regado, eso sí, con un buen vino. El precio de la comida es de
doce euros y se ruega seriedad al apuntarse, es decir, que quien diga que va, que
vaya, pues en caso contrario habrá que reajustar el precio entre los asistentes
(mandar email a: amatea08@gmail.com).