Texto: Antonio Matea Martínez. Fotografía: Lorena García Pérez.
Dentro de las actividades del “Agosto cultural” de Albendea, ayer jueves día 17 a las 19:30, Jesús Miguel Martínez Martínez, conocido por todos como Chumi, preparó un taller de apicultura en el Centro Social de Albendea. Fue numeroso el público asistente, que en todo momento se interesó por las explicaciones de Jesús Miguel Martínez.
El principal objetivo que tenía Chumi con esta actividad era transmitir la importancia de las abejas como poli-nizadores de plantas, lo que es fundamental en la agricultura y en general para todas las plantas con flor, así como exponer la organizada vida comunitaria dentro de la colmena. Para ello incluso llevó un panal de una colmena con un cristal para que se pudiera ver a los animalillos y sus celdas dentro de él. También empleó algunos elementos usados en apicultura, como un extractor de miel y una mesa de desopercular, mostrando al público su función y manejo.
Jesús Miguel es Trabajador Social y actualmente trabaja como administrativo en el Ayuntamiento de Salmeroncillos. Empezó a interesarse por el mundo de las abejas después de leer varios libros y artículos de revistas especializadas, que le despertaron la curiosidad por este mundo de la apicultura.
En el año 2004 ó 2005 recogió consiguió varias colmenas deterioradas y las restauró, comenzando sus trabajos en apicultura con dos o tres enjambres de abejas. Pero aunque en primavera y verano todo funcionaba bastante bien, el desconocimiento del manejo de los animales y del uso de los útiles necesarios malograba el desarrollo de los insectos, que en invierno morían. No estaba todavía dado de alta como ganadero, por lo que no podía acceder a tratamientos contra enfermedades como la varroasis, un mal de las abejas causado por la varroa, un parásito procedente de Asia que llega a causar importantes estragos entre los insectos.
En 2014 realizó un curso de apicultura organizado por el INEM, al que también podían acceder trabajadores empleados, pues él tenía trabajo. Después de asistir a este curso obtuvo el Certificado de Profesionalidad en Apicultura y, lo que es más importante, se dio cuenta de que no manejaba correctamente sus colmenas y la cría de insectos. Fue entonces cuando compró varios enjambres, colmenas y todos los instrumentos y material necesario para la cría de las abejas, hasta llegar a completar las 100 colmenas de las que dispone en la actualidad, situadas en cuatro asentamientos diferentes, que cambia de lugar periódicamente.
Jesús Miguel se registró como ganadero, para poder así acceder a todos los medios y conocimientos necesarios que requiere la apicultura, tanto para la cría de abejas, como para poder resolver sus problemas y enfermedades. En este aspecto, el principal problema de la cría de abejas, según nos cuenta Jesús Miguel, es el uso de pesticidas, que llegan a provocar una gran mortandad entre los insectos. Ha llegado a coger puñados de abejas muertas de sus colmenas por el empleo de estas sustancias tan nocivas para los insectos, que puede llegar a causar hasta el 40 ó 60 por cien de mortandad de la colmena. Hay que gastar mucha energía y mucho tiempo en multiplicar las colmenas, un esfuerzo que no se traduce muchas veces en la producción de miel u otros productos, como el polen o la jalea real. Te tiene que gustar este mundillo, pues en caso contrario no merece la pena dedicarse a él, pues los esfuerzos son superiores a los resultados obtenidos.
En definitiva, otra interesante actividad de este “Agosto cultural”, que ha sido organizada por la Asociación de Jóvenes de Albendea, una asociación de miembros muy activos, que están consiguiendo que el verano de Albendea sea más instructivo y entretenido. Y, por supuesto, hay que agradecer a Jesús Miguel Martínez su entrega y dedicación al mundo de la apicultura y esta demostración tan ilustrativa que ofreció ayer en el Centro Cultural de Albendea.
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